jueves, 13 de marzo de 2014

Apunte #5: pasta II (my salsa C:)

















Tras (casi) una semanita con otros temas, aquí llega vuestro querido alimento. LA PASTA.
Bien, como dato, hay que tener en cuenta que ya nos llegó el gas al piso. Así da gusto cocinar.
Era el gran problema que teníamos durante toda la semana.
Por eso el post anterior. Ya sabéis. Supervivencia extrema. Prometo continuarlo también.

Una vez dicho esto, os explicaré algo sobre el post: no incluiré la pasta rellena. No por vagancia, ni por otra historia. Simplemente es por el tema de la salsa ya me ocupará un buen post.

Empecemos pues. ¿Que es la pasta sin su salsa? Es como Frodo sin Sam. Es como Bob Esponja sin Patricio Estrella. Es como el inspector gadget, sin sus cachivaches. Como Don Quijote sin su Sancho. Como un olivo sin aceitunas...
Pero antes que nada... ¿QUE ES UNA SALSA?
Según la RAE, la salsa es una composición o mezcla de varias sustancias comestibles desleídas, que se hace para aderezar o condimentar la comida. También tiene otra acepción: Cosa que mueve o excita el gusto. Y yo me quedo con la última, donde va a parar.
Vamos, que la salsa es aquello que le va a dar marcha a nuestra pasta.
Y lo mejor será que hagamos caso a Eminem: My salsa make all the pretty girls want to dance and take of their underpants...
Vamos, que lo bueno es que la salsa sea a nuestro gusto. Así conquistaremos nuestro paladar.

RECETAS:

BOLOÑESA (o la salsa de toda la vida)
¿Que es la salsa boloñesa? Es la mesa redonda de toda la pasta. Si la boloñesa es la tabla circular de los caballeros de la mesa redonda, ellos son la pasta. Montando una bacanal encima o algo. O eso, o que están ahí, todos revueltos, haciendo el gilipuertas. Eso.

NECESITAMOS:
  • Carne: normalmente, suele ser carne picada. Ya sabes, de esa que no tienes ni idea del bicho que es. Podría ser cerdo, o rata, o hipno-sapo. Quien sabe.
  • Tomate (pensaremos que ya está triturado)
  • Ajo
  • Cebolla
  • Sal, orégano, pimienta y aceite
PASOS:
  1. Pica el ajo y la cebolla. Tienes que picarlo todo muy fino.
  2. En una olla o sartén, pon un chorrito de aceite. Cuando éste esté caliente, sofríe el ajo y la cebolla. Añade un poquito de sal.
  3. Cuando la cebolla esté caramelizada, echa la carne. Añade otro poquito de sal, y echa la pimienta. Sofríe.
  4. Mientras sofríes la carne, tienes que ir separando los... como describirlo... si, los MONDONGOS que se van a formar. Con la misma paleta/tenedor/cuchara/navaja/lápiz/destornillador con el que mueves todos los ingredientes servirá.
  5. Una vez la carne esté bien hecha, podemos pasar a sofreír el tomate. Para ello, es importante bajar el fuego. Hay que ser gentil con el tomate, muuuy gentil, caballeroso y delicado~
  6. Tienes que ir probando el tomate. Cuando creas que está al punto (cambia un poco el tono, el olor y el sabor es más dulce) añade sal al gusto, pimienta y orégano.
  7. Vierte salsa en tu pasta favorita, y... ¡a jalar!

CARBONARA (sin carbón; los hidrocarburos los consigues con la pasta, no te pases)
La carbonara es la princesa de todas las salsas. Sabes que existe, pero no siempre vas a tener el gusto de verla. Además, si pensamos que cada piso es un reino, en cada piso hay una princesa distinta. Y cuando digo esto, es por que hay algunas horribles, otras de muy buen gusto, y otras que son ENGENDROS VENIDOS DE LO PROFUNDO DE MORDOR. He oído de carbonaras monstruosas, que me han dado mal sabor de boca con media explicación de la preparación.

NECESITAMOS (este es mi estilo, madrefocas):

  • Nata (sin nata, no hay carbonara; he dicho)
  • Bacon (en su falta, tiraremos de cualquier tipo de fiambre que tengamos por ahí. También sirve el fiambre de tu profesor de quimica. Si, aquel que aún tienes en el armario desde que te suspendió en 3º de la ESO. Nadie sospecha nada. No aún.)
  • Cebolla (si, cebolla otra vez; es cocina italiana, es el Mediterráneo. ¿Qué esperabais?)
  • Estas cosas que pondré a continuación le quedan genial; aún así, no siempre se tiene el gusto de disponer de estas materias: perejil fresco (hay que picarlo), nuez moscada, comino, champiñones.
  • Sal y pimienta (si, me mola mazo la pimienta. Si no te gusta, no le eches)
PASOS:
  1. Trocea el bacon en tiritas o taquitos. Sofríelo en su propia grasita (así evitamos verter más lípidos en el plato; si eres una persona con el metabolismo muy rápido, de esas que no consiguen engordar nunca, quizá te mole ponerle un poco de aceite).
  2. Una vez esté el bacon bien sofrito, añade la cebolla (que habrás picado previamente). Si tienes champiñones, también es buen momento de añadirlo ahora (también troceado). Sofríelo bien.
  3. Cuando esté todo bien sofrito, añade la nata. Tal cual, encima de los demás ingredientes. Deja que hierva bien, y ves moviéndolo. Añade la pimienta (y si tienes,una pizca de nuez moscada y de comino, ahora es el momento de echarlo).
  4. Notarás que la salsa se va tornando del tono blanco roto a un beige. Prueba la salsa de nata, y rectifica la sal.
  5. Apaga el fuego. Si tienes perejil fresco, pícalo, y echalo; queda delicioso.
  6. Ya solo hace falta servir y disfrutar.
EL CURRY-PASTA:
Esta es una salsa usada para combinar con cualquier cosa. Es como la comida al ajillo: da igual la carne, se hace al ajillo. Es una salsa suave y muy rica en vitaminas. Además, es muy barata de hacer. Tened en cuenta que hay que usar una turmix. Ahora, prepárate a tener paciencia. Made in me.

NECESITAMOS:
  • Una bandeja de caldo, de toda la vida. Ya sabéis, de esas que llevan mucha verdurita. De ahí necesitaremos el apio, la chiribía, el nabo, el puerro y la zanahoria.
  • OTRA CEBOLLA. NECESITAS CEBOLLA, LEÑE.
  • Pollito del bueno. O del malo. Vas a tener que cortarlo a tiritas.
  • Algo que no es del todo necesario, pero que queda buenísimo: WHISKY, COÑAC O BRANDY. Si tienes vino, también queda rico.
  • Agüita.
  • Sal, aceite, pimienta. Si tenéis, el tomillo y el romero también quedan genial.
  • Por supuesto, tenéis que poner curry. SI NO, NO ES CURRY. HE DICHO.
PASOS:
  1. Trocea el pollito, y sofríelo en una olla. Añade sal. Cuando esté listo, déjalo en un plato a parte.
  2. Trocea la cebolla, el apio, la chiribía, el nabo, el puerro y la zanahoria (trocéalo a trocitos pequeños, así se hace todo más rápido). Mételos dentro de la misma olla, con un poquito más de aceite. Tapa la olla, y de vez en cuando pégale un meneo.
  3. Cuando la verdura esté bien sofrita, añade un poquito de agua (con 1/4 de vaso servirá) y empieza a triturarlo todo. Tiene que quedar como una crema. Si, como la crema de calabazín. Deja que haga chup-chup (si no entiendes esto, estás muerto para mí (quiere decir que tienes que dejar que hierva)) Si tienes tomillo o romero, es el momento de echarlo.
  4. Una vez la salsa haya reducido (quiere decir que se ha evaporado mucha agua, y por eso hay menos volumen de salsa (más potente y más rica)), es hora de añadir el resto de ingredientes: sal, una pizca de pimienta, un chorrito de brandy (o lo que tengas), otro chorrito de vino (el tinto le queda mejor) y una cucharada (aproximadamente) de curry. No lo echéis todo alegremente, que quizá no os gusta la cantidad de curry u otras sustancias que le echo.
  5. Apaga el fuego, y añade los trozos de pollo. Sirve encima de tu pasta favorita.

Bien, ahora que tenéis la sabiduría, usadla con cabeza. Recordad, lo mejor de la cocina es hacer las cosas como te salga del alma (por no poner más palabras obscenas a este post).
¡Hasta la próxima!

PD: tengo hambre. Hoy me toca ramen. Y mañana lentejas.
PPD: si, es ramen. Que pasa. No es lo más sano, pero voy escaso de leros.
PPPD: le doy una consistencia y un carácter al ramen, que es demasiado. Soy el rey del ramen. Nadie puede igualar la forma en que lo aliño.
PPPPD: por cierto, ví que a muchos os gustó la oración de Monesvol que puse. No es mía. Al igual que la que subiré a continuación: las oraciones de Monesvol pertenecen a internet. Son libres, es la sabiduría. Ahí va:
Plato nuestro que estás en el colador,

chorreando están sus fideos.
Cuando lleguen sus tallarines,
En la tierra se haga su albondiguez,
Así como carnoso sea en el cielo.
Danos hoy tu salsa diaria,

Y perdónanos la falta de piratería,
Así cometiendo piratería y contrabando 
contra aquellos que atentan nuestro pillaje.
No dejes que caigamos en el veganismo
líbranos de la salsa de carne no roja.
Pues tuyo es el colador, los fideos y la salsa.
Ramén.

1 comentario:

  1. De las tres, la única que tolera mi estómago es la carbonara xD. Me encantan tus posts de cocina, últimamente soy yo el que prepara la comida y la cena para toda la casa y con tus posts se me hace más ameno buscar información :D.

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